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Tenían tableta y cajita para el televisor. A Amazon solo le faltaba
un móvil para tener un ecosistema completo. Fire Phone es la última
pieza de su engranaje para completar un mundo en el que el consumo de
contenido y venta de objetos físicos justifica un hardware de acabado
pulido pero poco sorprendente. Sale a la venta el 25 de julio, de
momento solo en Estados Unidos, por 199 dólares (unos 147 euros) con
contrato durante dos años con la operadora AT&T.
Las llamadas son lo de menos, incluso las aplicaciones que se puedan
descargar desde el móvil. Amazon, lo que pretende con su nuevo terminal
es lo mismo que con sus otros aparatos (el lector Kindle o las tableta
Fire), que sirvan para descargarse contenido, libros sobre todo, donde
cuentan con un margen superior, o comprar objetos en la tienda online.
Por eso mismo, sus aparatos se venden a precio de coste. Su negocio está
en las compras que promueven, pero no en el aparato en sí.
El móvil de Amazon, Fire Phone, de diseño austero, destaca por sus
cuatro cámaras frontales para conocer mejor al usuario. Sabe así si se
detiene en un anuncio concreto, si le interesa una aplicación más que el
resto o si unos colores reclaman su atención más que otros.
También sirve para ofrecer imágenes en 3D sin necesidad de gafas. No
es la primera vez que se hace, la consola portátil de Nintendo, enfocada
al público infantil, ya consigue este efecto. Hace dos años LG lanzó al
mercado un terminal que permitía ver contenidos en tres dimensiones,
también grabar vídeos con doble cámara. El problema estribaba en que
solo lo podían disfrutarlos si tenían el mismo móvil o una televisión,
con sus gafas respectivas, que fuera compatible. De nuevo, una promesa
rota de la tecnología.
Fire Phone proyecta las imágenes de una manera un tanto peculiar,
persiguiendo la mirada del sujeto y dando la perspectiva adecuada. Muy
práctico para ver los mapas, pero también para consultar las noticias en
el sofá. Como ejemplo, Bezos tomó el Washington Post. "No sé muy bien
por qué me gusta este medio", dijo buscando la carcajada, pues el diario
es de su propiedad.
Sí se nota gran esfuerzo por hacerlo resistente, la pantalla de 4,7
pulgadas, "para usarlo con una sola mano", matizó, está reforzada con
Gorilla Glass, los botones son de metal, la estructura completamente
negra. De hecho, de frente, podría confundirse con un iPhone.
A diferencia de lo que suele ser habitual en sus tabletas, la cámara
busca guardar recuerdos con cierta calidad. 13 megapíxeles y objetivo
muy luminoso. Bezos no tuvo reparos en comparar los resultados de su
modelo con iPhone 5S y Galasy S5, los más populares. Siguiendo su norma,
la nube es clave para el funcionamiento del teléfono. No hay limitación
para almacenar las fotos tomadas con el Fire Phone.
El aspecto multimedia se ha cuidado especialmente, sonido estéreo y
auriculares de alta gama con un cable que no se hace nudos. No es
casualidad, quieren promover el consumo de películas. El móvil se
conecta con Fire TV, al igual que hacen las tabletas, para seguir viendo
un capítulo de Juego de Tronos o cualquier vídeo de su catálogo, de un
aparato a otro con solo hacer un gesto.
Otro aspecto novedoso, claramente llamado a incentivar la venta, es
Firefly, luciérnaga en español, una aplicación que ejerce de buscador de
música, vídeos y productos. Un equivalente al Siri de Apple o el Cortana de Microsoft pero con una clara ambición comercial. Si
se toma una imagen de unas zapatillas en una tienda, por ejemplo,
devolverá su precio en Amazon y ofrecerá su compra directamente. Si
suena una canción en un bar, permitirá su descarga previo pago de la
misma. El catálogo de reconocimiento inicial cuenta con nada menos que
100 millones de objetos.
Jeff Bezos, fundador y consejero delegado de Amazon, estuvo algo más
altivo de lo habitual, buscando el espectáculo. Comenzó presumiendo de
espectación: más de 60.000 personas pidieron asistir a la presentación,
300 fueron los elegidos.
Es una estrategia diametralmente opuesta, por ejemplo, a la de Apple,
que consigue el mayor margen en la venta de sus iPhone, sobre todo, y
en menor medida en su iPad e iPod, mientras que las ventas en iTunes o
en Apple Store no tienen tanta importancia, son una cuestión de imagen,
de reforzar marca.
Amazon sigue primando a sus fieles, a los miembros Prime, como
denomina a aquellos que pagan 99 euros o la misma cantidad de dólares,
según el país, por tener tarifa plana de envíos en dos o tres días
durante un año. Ese no es el único beneficio, el catálogo para
suscriptores incluye más de 40.000 títulos entre películas y series. Los
últimos lanzamientos, son de pago. Su éxito está en la forma en que son
capaces de recomendar algo que, seguramente, según el perfil del
usuario será de su agrado. La 'magia' Amazon lo va precargando en el
aparato antes de que incluso decida que quiera verlo para que si
realmente le apetece no haya demora en el visionado.
Aún así, el teléfono tiene una frontera que difícilmente podrá
derribar, el mundo empresarial. Amazon se dirige primordialmente al
usuario final, al consumidor, pero la tendencia cada vez más ¿Quién
querría un segundo móvil, con un sistema operativo diferente a lo ya
conocido, pensando en hacer compras? Cada vez es más común que se use un
solo terminal con dos configuraciones distintas.
Este no es el único problema: carecen de los mapas de Google, algo
que le costó muy caro a Apple. Como sucede con su tableta, el programa
de gestión de correo termina por resultar algo farragoso y el teclado se
hace incómodo.
El proyecto se esperaba desde hace un año, cuando comenzaron los
rumores, igual que su consola. Finalmente no hay consola, sino una
FireTV, caja multimedia muy similar a la de Apple, que sirve para ver
películas, series, ver contenido a través de aplicaciones o jugar con
juegos de Android con un mando inalámbrico. No llega al nivel de una PS4
o Xbox One, pero sí permite entretenerse por muy poco dinero.